Salò

El Cidro Salò debe su nombre a la localidad italiana del mismo nombre, situada a orillas del lago di Garda, en la Lombardia. Allí, se tiene constancia de su cultivo desde el s. XV, dando origen a una importante industria de licores.

El fruto suele ser ovalado, y se caracteriza por la presencia de un gran mamelón apical rodeado de areola. Su corteza, de color amarillo-verdoso, es dulce, de tacto fino y gruesa. El albedo no es comestible, es fofo en boca. Su pulpa es ligeramente ácida y poco jugosa.

En el pasado, el Cidro de Salò fue muy utilizado por compañías de la zona para la producción de chocolate de cidro y otros dulces (Cedrinca) y para la confección de bebidas refrescantes como el Cedral Tassoni, de la compañía del mismo nombre creada a finales del s. XVIII. En la actualidad, su principal uso es el confitado de la corteza.