Limonero cidrado Sanctus Domenicus

Seguramente originado por hibridación natural entre un limonero y un cidro, era cultivado en los jardines de los frailes Dominicos, de ahí su nombre. A principios del s. XVII se introdujo en los jardines de los Medici. Se caracteriza por el tamaño de sus frutos, que son pequeños entre los limoneros cidrados.

Los frutos son de morfología piriforme y de color amarillo pálido. Pueden presentar un mamelón apical, en el que el estilo es persistente hasta el final de la maduración. La corteza es rugosa y delicada, aromática. El albedo es comestible, de grosor medio. La pulpa es jugosa y ácida, de sabor interesante.

La corteza se puede emplear como ralladura en dulces y para condimentar. El albedo se consume en fresco, en ensaladas. Su zumo es un sustituto distintivo del limón de mesa.