Keraji

El Mandarino Keraji procede de la isla Kikai-Jima, en la prefectura de Kagoshima. Al parecer fue descubierto en la aldea de Keraji a finales del s. XVIII. El origen genético del mandarino Keraji no está definido, pero seguramente sea un híbrido natural entre Kunenbo, un mandarino chino introducido en Japón hace cientos de años, y el Kikaimikan, un mandarino híbrido japonés. Se caracteriza por su elevada resistencia al frío y la calidad de sus frutos.

Árbol vigoroso, ancho, de corona abierta. Tiene la particularidad de que en condiciones de frío extremo pierde las hojas. Fruto de tamaño pequeño-mediano, de morfología oblata pero de bordes casi rectos. Corteza fina, ligeramente rugosa y de color amarillo oscuro en la madurez. Fácil de pelar. Pulpa jugosa, con un buen equilibrio entre dulce y amargo, pero poco ácido. Tiene un sorprendente sabor a limonada dulce. Contiene pocas semillas, pero grandes.

Variedad empleada en la cocina tradicional japonesa, tanto en verde como maduro. Por ejemplo, su corteza se emplea, como la del Yuzu, para preparar salsa kosho. El mandarino Keraji también se emplea como sustituto del limón.