El jardín donde todo empieza_Revista AD

Si le preguntáramos a un perfumista cómo imagina su paraíso particular, seguramente se asemejaría mucho al huerto de la Todolí Citrus Fundació, con hasta 500 variedades de cítricos para su estudio, preservación y experimentación. Ahora, Nuria Cruelles, nariz de LOEWE Perfumes, no tendrá que soñarlo. Es una realidad. La casa de origen español se suma a la misión de la fundación de poner en valor este patrimonio natural. Para anunciar esta unión, AD España propició el pasado junio un encuentro en este edén valenciano. Amigos de la marca y talentos del mundo del arte y el diseño acompañaron a los grandes anfitriones de la noche: Juan Pedro Abeniacar, presidente y CEO de LOEWE Perfumes; Maite Sebastiá, head of editorial content de esta cabecera; y Vicente Todolí, artífice de la iniciativa agrícola sin precedentes situada en el municipio de Palmera. Y es que en la comarca de la Safor se encuentra la tierra más fértil de la zona. Un ecosistema propio, que condensa el más alto índice de precipitaciones de la región, lo hace posible. Precisamente aquí nació Todolí, quien divide su tiempo entre la Fundación Pirelli o la Fundación Botín, entre otras, y este proyecto. El pasado 6 de junio, y de la mano de AD España y LOEWE Perfumes, un grupo de elegidos tuvo la ocasión de visitar todos sus secretos. “Justo acabo de escribir sobre los limones. Creo que siempre debes tener algunos a mano, te hacen sentir bien”, compartía la poeta Leti Sala.

La experiencia fue una invitación a explorar los cinco sentidos: el sonido del agua de las acequias y el canto de las aves, unas vistas privilegiadas, texturas inesperadas entre los arbustos y un maridaje entre aromas y sabores con los cítricos como hilo conductor. Una de las paradas que más admiración causó fue el aviario, concebido para recuperar especies desaparecidas del territorio, que fue diseñado a partir de una obra del artista alemán Carsten Höller. Seguidamente, tuvo lugar la cata aromática a cuenta del chef Carles Tarrassó, colaborador habitual de la Fundació, y la nariz de LOEWE Perfumes, quienes demostraron la diversidad de este universo. El taller olfativo gastronómico se convertiría en la antesala perfecta para la cena a la luz de las velas de LOEWE, con la que concluiría la velada. Entre naranjos, con una cocina de proximidad y una selección de perfiles del sector, fue una noche mágica en este museo-jardín, como lo define su ideólogo, Todolí. LOEWEPERFUMES.COM / TODOLICITRUSFUNDACIO.ORG

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